Los pasos que siguieron los fundadores de Rappi para crear un unicornio

Todo inició en agosto de 2015, cuando Simón Borrero, Sebastián Mejía, Felipe Villamarín y Juan Pablo Ortega crearon una empresa llamada Grability, para compras de una forma más intuitiva y cercana, lo que no sabían es que esta idea iba a ser la raíz de Rappi.

El ascenso de Rappi ha sido rápido e implacable, además de un referente para las startups en Latinoamérica. Al principio eran 8 personas, (hoy ya son más de 8000 trabajadores) que hacen parte del equipo

Recuerdo que para sus inicios, fue toda una novedad en Colombia esta aplicación, apenas entendíamos qué era una startup y cómo funcionaban las apps, porque aunque usáramos Instagram o Facebook desde el móvil, era algo nuevo para el mercado colombiano.

La respuesta de los usuarios fue rápida, ya que con bonos, descuentos y envíos gratis, esta app logró captar la atención de miles de personas que descargaron el aplicativo.

Creación del producto

Esta empresa nació de un buzón de sugerencias. Inició como un servicio de domicilio para restaurantes y luego pasó a los víveres, luego a medicamentos y dinero en efectivo hasta ofrecerlo “todo", bueno, casi todo…

Su fijación por el servicio de domicilios, según cuentan estos emprendedores se dio por la anécdota de un grupo de amigos que pidió a un repartidor para que jugara un videojuego con ellos porque les faltaba un player.

Esta app con modelo de negocio B2B y B2C, logró vincular la necesidad del consumidor de conseguirlo todo, frente a la necesidad de emprendedores de mostrar y vender sus productos.

Después de pocos meses operando entraron en el verano de 2016 a Y Combinator y aquí empezó todo…

Entrar a una aceleradora

Rappi se ha ganado un reconocimiento en el ecosistema a nivel regional, pero antes de que eso pasara, tuvieron que tomar las decisiones adecuadas para poder llegar a donde están hoy.

Entrar a Y Combinator es todo un reto, sólo el 1,5% de quienes se postulan logran ser seleccionados, es como ganarse la lotería.  

Un año después de su apertura, recibió inversión del reconocido fondo norteamericano de capital de riesgo Andreessen Horowitz, además de graduarse de Y Combinator en el mismo año.

Aprendieron de los más experimentados y eso fue un ticket directo al éxito, porque tuvieron la oportunidad de ser guiados por inversionistas y personajes con bagaje en el ecosistema.

Expansión

Pese a que se enfrentaron a duras críticas e incluso a problemas legales. La historia de Rappi es muy interesante y es un ejemplo para muchas startups.

Antes de entrar a Y Combinator, esta empresa ya tenía operaciones en México, uno de los países más importantes de la región para expansión.

En solo 3 años Rappi logró lo que a Despegar, Globant y MercadoLibre le costó 10 años: convertirse en unicornio.

Luego de tener claro el modelo de negocio, los números, la fidelidad de los usuarios y la estabilidad dentro del mercado, Rappi decide volar a otros países en la región. Hoy está presente en 9 países de América Latina (México, Costa Rica, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil) y más de 250 ciudades. Tiene oficinas en Bogotá, São Paulo y la Ciudad de México.

El secreto del crecimiento de Rappi si duda tiene los focos: uno fue la innovación de un servicio como los domicilios que operaba de la forma más tradicional y engorrosa (además de que estaban en un campo fértil para explorar) y por otra parte, haber sido pupilos de una de las aceleradoras más grandes del mundo.

Y lo más importante, fue desarrollar tácticamente su talento. Capacitaron a sus trabajadores y les ayudaron a estudiar SQL para hacer negocios inteligentes. ¡Más preparados que un yogurt!

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