Cómo transformar una empresa tradicional en una startup

Julián Sánchez, co-fundador y CTO de Wekall, nos cuenta que, “si tu negocio no está ajustado a un modelo de suscripción o de pago por uso, es probable que esté amenazado en el tiempo. Hay que salir de la zona de confort”.‍

Wekall es una empresa de base tecnológica que ofrece un servicio de telefonía IP-PBX en la nube. Su enfoque es comunicar de manera clara y precisa a todos los stakeholders de la marca, el sector y tipo de servicio que la compañía ofrece: Telefonía empresarial en la nube.

En este episodio #11 estuve hablando con Julián Sánchez, co-fundador y CTO de Wekall para poder entender el proceso de transición y lo que tuvieron que afrontar para llegar a ser lo que son hoy. Hablamos sobre cómo se puede transformar el modelo de negocio para innovar y emprender, la importancia de las aceleradoras y el ecosistema de emprendimiento en Colombia y las claves para atraer y retener al talento humano.

Las startups en el mundo se han convertido en la nueva manera de hacer negocios. Aquellas empresas tradicionales que por años permanecían sostenibles y en constante crecimiento, tuvieron que adaptarse a los cambios que venían con la llegada de la tecnología, otras por sus modelos económicos tuvieron que cerrar y acabar con ellas. 

Para Julián, cambiar el chip fue inmediato cuando empezó a ver cómo diferentes empresas tradicionales cerraban sus puertas. La comodidad para él y sus socios no era una opción si querían seguir vendiendo. “Hay una comodidad porque ya se tienen unos clientes, hay un flujo de dinero. Para poder hacer esos cambios hay que renunciar, hay que decir esto se mueve pero no deja lo suficiente y lo vamos a sacar. Toca entender que hay que hacer sacrificios, como que sus ventas se van a reducir una décima parte durante un tiempo, entonces, hay que prepararse fuerte para eso”, aseguró Julián Sánchez. 

Viajó a Estados Unidos para poder entender cómo funcionaba el ecosistema de las startups en el mundo, también para madurar su idea y convertirla en una solución tecnológica factible y viable a largo plazo. Para el 2015 este joven emprendedor regresó a Colombia a cambiar las reglas del juego. “Ahora es mejor de lo que era para ese año. Antes las universidades pensaban que era un éxito poner a sus estudiantes en una multinacional y no fortalecer el ecosistema emprendedor y eso ha cambiado. El tema del emprendimiento está en un momento de fashion donde la gente sueña”. 

Este año han logrado crecer un 26% y asegurar contratos 1.2 millones de dólares. Un logro que fue sucediendo paso a paso, luego de tocar varias puertas y de reinventarse como empresarios. Para esto, tuvieron en cuenta los siguientes pilares; “los objetivos deben ser muy claros, hay que tener una ejecución agresiva, así sea un experimento meterse con toda y una innovación con foco al cliente y sobre todo un propósito claro”, mencionó Julián. 

Pero su crecimiento no solo fue por el salto que decidieron hacer, también se arriesgaron buscando una aceleradora, algo que era nuevo para ellos. “En una aceleradora todo se mueve a gran velocidad. Es poder demostrar y hacer esas variaciones sobre hipótesis, y eso solo se consigue a través de la experiencia y de los errores que han cometido otros emprendedores que ahora tienen éxito. Ellos traen experiencias que nos acortan el proceso de prueba y error”.  

En la entrevista nos comentó que para él, el ecosistema en Latinoamérica está en un proceso de formación fugaz y que fortalecerlos debe ser una meta para quienes hacen parte de este sector. También añadió que, “falta formalidad por parte de los inversionistas, porque muchas veces no están familiarizados con las terminologías o los modelos y eso les dificulta mucho al momento de tomar decisiones. Si los inversionistas no tienen facilidad para tomar decisiones acertadas hace que el proceso sea lento”. 

Invitó a los emprendedores a no tener resistencia de buscar ayuda o encontrar en entidades ese conocimiento que se necesita cuando se está empezando. “Si yo me hubiera acercado antes hubiera avanzado más rápido. Para esto no hace falta solo el talento de saber hacer algo, si no también, se necesita el acompañamiento y poder aprender de los otros y eso se hace a través de intercambio de conocimientos”, concluyó Julián.  

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